domingo, 1 de julio de 2007

Truchas Serranas

Por Claudio Fanchi
Seria un final de temporada como tantos otros, Mayo en algun lugar de la Patagonia, pero un imprevisto nos cambio el rumbo a una semana de viajar; nuevo destino, Cordoba!!
No seria el “trofeo” para la foto, a cambio hariamos la pesca que mas me apasiona, ninfear” en rios pequeños, con truchas muy escurridizas, algo que se asemeja mas a una “caceria” que a pescar; ubicar al pez, planear la estrategia, e intentar tentarlo con moscas muy pequeñas, caña de bambu y tippet 5, 6 y hasta 7X.
Cargue la camioneta con lo necesario, pase a buscar a German, y recorrimos los 950 kilometros que nos separaban de las truchas.
El “Ruso”, nos recibio en su “casa hosteria” con la amabilidad de siempre, y su mujer, Eli, nos tenia la cena lista para cuando llegamos; saludos larga sobremesa, y a dormir para arrancar temprano al otro dia.
Primer dia Dos Rios

Chequeo antes de partir, para no olvidarse nada, incluido el almuerzo, que sera a orillas del rio, filmadora y elementos de pesca, todo en la mochila, porque en Cordoba se combina la pesca con el trekking, hay que caminar para buscar el mejor lugar.
El sitio elegido seria Dos Rios, a unos 10 kilometros de nuestro alojamiento.

Dejamos la camioneta a un costado del puente, y caña en mano, empezamos caminar el rio.
En Mayo, los rios serranos, tienen poco caudal, por lo que las truchas quedan mas expuestas, por consiguiente estan mucho mas alerta, y al menor indicio de peligro, se asustan y buscan refugio, por lo que hay que extremar precauciones, al tratar de ubicarlas e intentar pescarlas.
Arranque con caña de bambu 4 y Pheasant Tail 18, mi amigo German , Sage 3 y misma mosca pero 14.Caminamos unos 500 metros rio abajo para alejarnos del camino, y ante la primer “olla” interesante que se presento, empezamos a estudiarla.
Vimos un par de truchas patrullando, y decidimos la estrategia; era para un solo tiro, y lo hizo German, en cuclillas, desde atrás de una piedra que lo ocultaba, la suave corriente en la “olla” derivo la linea con la Pheasant Tail, que paso cerca de la trucha que no dudo en tomarla, clavada, corrida, algunos minutos de pelea, foto y al agua, la primer trucha y al primer tiro!!, prometedor.
Asi seguimos recorriendo el rio, parando en cada lugar que nos ofrecia una posibilidad de pesca, caminamos en total, unos 2 kilometros . La fisonomia del un rio serrano combina ollas con correderas, caidas de agua, amplias playas de arena e interesantes curvas con paredes de piedra socavada que proveen de buen refugio a las truchas.

El resultado del dia, fueron 7 truchas entre 20 y 30 cm. Pescadas con Pheasant Tail 14 y Prince con una cabeza de mostacilla naranja, que resultaria mortal.







Truchas Serranas 1

por Claudio Fanchi
Lo atractivo de pescar en la Sierra es la posibilidad de combinar nuestra pasion por la mosca con el trekking, la exploracion y el contacto directo con la naturaleza, en un lugar no tan difundido, que nos permite pescar casi en soledad, y en rios que resultan ser verdadera escuela para novatos y veteranos, en una de las modalidades mas puras de la pesca con mosca, secas y ninfas.Nos quedaban aun 4 dias de pesca, y si lograbamos repetir lo del primero, estariamos mas que satisfechos. Pero lo mejor estaba por venir; y como dije antes que Cordoba hace escuela, cada mosca que cae al agua nos enseña algo nuevo, cada dia mejorabamos la tecnica y entendiamos mas a las truchas serranas.En lo personal el tercer dia fue el mejor. Dia soleado, muy frio, con algo de viento, que rizaba un poco el agua y nos daba un poco mas de cobertura para acercarnos a las “ollas”


Como siempre dejamos la camioneta y empezamos nuestra caminata, el paisaje era un poco distinto a los dos dias anteriores y esta “olla” tambien. La diferecia estaba en la vegetación, este pozo presentaba algas y plantas sumergidas, con cortaderas en la orilla.
Me acerque como siempre con mucho sigilo, por detrás de las cortaderas para estudiar donde pescar. Como no vi movimiento, empece con lances cortos a mi orilla, dejando bajar unos segundos la Prince, para luego moverla con tironcitos irregulares para ver si tentaba a alguna trucha que anduviera cerca entre las algas, y asi fue, al tercer tiro cuando ya estaba pescando casi el centro de la olla, la tomada y clavada, la primera del dia y linda!!!.Casi cuarenta centímetros!!!

German mientras tanto pescaba la boca del pozon con tres piques fallidos.
La sorpresa fue que en el mismo pozon, a pesar del chapoteo de la primer captura, a unos 6 o 7 metros de distancia, y con 10 minutos de diferencia, clavo una trucha arcoiris de mas de 50 centimetros!!!

Decidimos dejar descansar el pozo, y fuimos rio abajo, donde German tuvo su revancha, con una hermosa y colorida arcoiris, que pesco a trucha vista en un flat que se formaba entre un pozon y una caida de agua .
El dia siguió con capturas que nunca bajaron de los 25 cm., y se corono al regreso con dos truchas mas de 35cm. en el primer pozo.
Otra vez la Prince con cabeza naranja, fue la condicion, para que estas robustas arcoiris, se decidieran atacar nuestros engaños sin vacilar.

Ya solo nos quedaba el ultimo dia de pesca en la Sierra. Otro dia de interesantes capturas y aprendizaje permanente, truchas que nunca bajaron de los 25 cm., equipos livianos, pesca sutil y largas caminatas, todos ingredientes que sumados a un paisaje agreste e imponente, donde los condores coronan los hermosos cerros, hacen que Cordoba, deje de ser un lugar alternativo para los mosqueros, para ser un destino cierto conmuchas posibilidades por descubrir

miércoles, 27 de junio de 2007

Cañas de Bambú






Cañas Mosqueras de Bambú



Por Claudio Fanchi - Argentina
claudiofanchi@gmail.com
La pesca con Mosca nos atrapa por múltiples factores, entre ellos la posibilidad de fabricar nuestros propios señuelos (moscas) y por que no, nuestras propias cañas. Una vara de Bambú, es sin duda la máxima expresión estética, si de cañas de mosca hablamos, y también la que mejor se adapta a la pesca con mosca seca, porque su modulo de elasticidad permite presentar nuestro engaño con máxima delicadeza y afinar nuestro tippet tanto como queramos.
Eso sumado a que son cañas donde vive un poco el alma de su constructor, me llevaron a investigar como estaban hechas, y después de mucho hurgar, me decidí a construir mi primera caña. Intentare explicar en estas pocas líneas los principales aspectos concernientes a la fabricación de estas maravillas de lanzar.La materia prima es el Bambú de Tonkin, de procedencia asiática, auque ante la imposibilidad de conseguirlo en mi país, me llevo a usar Bambú de la zona del Tigre de Buenos Aires, obteniendo cañas un poco más lentas, pero muy agradables.
Un tramo de una caña esta compuesta por 6 tiras de Bambú que en forma de triangulo equilátero, que al unirse forman el clásico “hexágono” característico de estas cañas.Ahora bien, como logramos que estas tiras de bambú lleguen a la forma de un triangulo equilátero con ausamiento necesario para lograr nuestra caña?
Con nuestro Planning Forms!!!!Que es eso?Ni mas ni menos que unas formas hechas en acero, con una acanaladura en forma de V de 60 grados, y regulable para poder dar a nuestras varillas de bambú el ausamiento necesario, que determinara el numero de caña que vamos a hacer.
Ya tenemos el Bambú y nuestras formas. El primer paso es cortar el bambú en tiras longitudinales, debemos “aplastarles” los nudos para lograr unas varillas lo mas derechas posible. Para eso calentamos con una pistola de calor el nudo, al calentarlo el bambú se ablanda, y lo apretamos con una morsa, y así con cada nudo que tenga nuestra varilla.Una vez que tenemos nuestras varillas lo mas derechas y planas que sea posible, comenzamos con el “desbaste” primario, para lograr los 60 grados necesarios.Este trabajo nos dará, seis varillas en forma de triangulo, sin ausamiento todavía, que serán atadas entre si y puestas en un horno, donde se templaran a una temperatura de 180º aproximadamente.En este punto es donde determinamos que tipo de caña vamos a hacer, o sea daremos a nuestra vara el numero de línea que va a arrojar y el largo que queremos que tenga, o sea, configuramos nuestro Planning Form, dándole a la acanaladura de 60 grados la profundidad necesaria para lograr la caña deseada.Hecho esto comenzamos con el desbaste final de nuestras varillas.Un trabajo delicado, sobre todo en las punteras, estamos hablando de una varilla en forma de triangulo de menos de un milímetro donde ira el puntero de nuestra caña.Ya tenemos nuestra 6 varillas de nuestro primer tramo de caña, lo que sigue es preparar nuestro pegamento, untar nuestras varillas, juntarlas atarlas y dejar que seque.Una vez seco el pegamento, con una lija medio gruesa, en principio y mas fina después, y ayudados por un plano, sacamos cualquier resto del hilo y el pegamento exterior, para dejar nuestra vara de madera limpia y lista para barnizar.Solo nos queda entonces, barnizar nuestras varas, firmarlas, colocarles los enchufes, pasa-hilos, corcho y portareel, poner el carrete y atar al tippet nuestra mosca seca “infalible” y salir al río a disfrutar de nuestra creación.Esto no pretende ser un compendio de cómo hacer cañas de bambú, faltan demasiados detalles para que pretenda ser eso, y hay suficiente literatura sobre el tema, solo esta dirigido a aquellos que tengan la inquietud, como tuve yo en su momento de investigar sobre estas maravillosas cañas con Historia y Alma.